viernes, 31 de marzo de 2017

LLEGAR A HACER UN CAMBIO



Testimonios de Taller de Capacitación PAV en Zacamil, San salvador, El Salvador, los días 3, 4 y 5 de marzo de 2017.
A principios de este mes, tuvimos la gran oportunidad de compartir una capacitación con personas dispuestas a poder ampliar y ser parte del equipo facilitador PAV de El Salvador, a continuación transcribimos de manera anónima los testimonios de las personas que nos acompañaron para entonces:
Esta capacitación me hizo pensar en muchas cosas y me enseño mucho ante todo el Poder Transformador, me di cuenta que es algo que vivimos diariamente y creo en este poder, también pude ver las capacidades que tengo que a pesar de no ser una persona mayor puedo llegar a ser un cambio y he comprendido que es lo que Dios ha puesto en mí y realmente he sentido que es lo que Dios quiere que haga y la verdad estoy muy animada y quiero esforzarme para poder llegar a ser una trabajadora social y poder ser una de las personas que pueda ayudar a cambiar a algo mejor mi país y les agradezco por darme la oportunidad de estar en este taller aunque no sea una persona mayor y agradezco mucho esta oportunidad y espero que este proyecto siga y pueda impactar en la vida de otros así como lo hizo en mí. 

Para mí fue muy importante participar en está Capacitación me gustó mucho. Al principio lo veía difícil de poder resolver lo que tenía que hacer, pero conforme íbamos avanzando en el proceso me fui adaptando y aprendí mucho. Es increíble cómo actúa el Poder Trasformador en las personas para poder hacer un cambio. Considero muy oportuna la participación de ustedes como Facilitadores durante la Capacitación recibida. Gracias.

Estar en el taller de capacitación fue para mí muy especial y estoy agradecida con Dios por esta oportunidad y con el equipo de facilitadores de PAV, ya que nos ayudaron y animaron a practicarlo, y me dio la oportunidad de ver y analizar que ser un facilitador no es fácil, pero que tenemos la capacidad de poder hacerlo, me siento feliz y satisfecha y sé que con su ayuda y un poco de practica podemos ser de ayuda para otros ¡gracias y que Dios les bendiga!

Bueno, para mí ha significado bastante en el sentido que me ha servido para pensar antes de actuar o decir algo, porque muchas veces (y me ha pasado mucho) es que yo digo algo que en mi mente me parece normal pero cuando lo digo es mal interpretado y generaba malos entendidos hasta causar conflictos con alguien... y ahora que he atravesado estos talleres de PAV he preferido no hacer comentarios, me hago preguntas como: ¿será correcto que diga esto?, ¿tengo confianza con esta persona para hacer o decir esto?, entonces he aprendido a no causar conflictos con lo que digo y hago.

La verdad el taller ha sido bien importante en mi vida y espero ponerlo en práctica, se aprende mucho al desprenderme de muchas cosas y ha sido de mucho beneficio para mí, mi familia y vecino. Me gustó la forma de cómo se impartió de manera entendible y poder hacer nuevas y buenas amistades.
 
Yo he sentido que me ha ayudado bastante, más que todo en recordar algunas cosas malas que me han pasado y no volver a pasar, he sentido que se me ha quitado el miedo de hablar, he sentido un cambio, tengo más confianza con los compañeros y siempre hay problemas que pueden resolverse con más argumentos, por eso está muy bien el taller, yo también trato la manera de cambiar y ayudar a otras personas para que ya no usen la violencia, así como lo he hecho yo, ya que antes gritaba y decía malas palabras y ahora evito hacer eso para resolver los problemas más que todo con mi familia.

Agradezco primeramente a Dios y a las personas que nos tuvieron paciencia y amor para que yo estuviera en este taller PAV, es sorprendente lo que uno descubre en este proceso de enseñanza. El Poder Transformador hace que uno tenga un cambio en la vida diaria, convirtiendo la ira en paciencia, ahora puedo experimentar que tengo paz en mi corazón y puedo transmitirá los demás esta experiencia tan especial, espero en el futuro un cambio no solo a mí, sino en todo el mundo. Agradezco todo esto a mis facilitadores, que Dios les siga dando sabiduría y amor. Gracias.

Me gustó mucho el proceso y la claridad de todas las presentaciones por miembros del equipo. En otros talleres, tenía experiencias muy similares a las dinámicas, pero la intimidad de un grupo pequeño y la sencillez de los participantes me permitieron ser más mi misma, sin guiar o presentarme como profesional. Reconozco que varias personas, en algunos momentos, se enfocaron en mí por mi edad pero como la mayoría no eran muy joven, me sentí cómoda en el grupo. Como todos, disfruté, también, y estaba impresionada e inspirada por los jóvenes participantes. Por causa de mi trabajo aquí, ahora, por lo general, elegí ejemplos de mi vida antes de El Salvador pero me gustaron los ejercicios de búsqueda de soluciones positivas y constructivas, sin negar las dificultades en situaciones vividas conocidas a través de experiencias particulares contado en los grupos. Las realidades vividas concentraron mi atención de nuevo en la dignidad y valor del pueblo Salvadoreño y gratitud por el privilegio de acompañarlo. Creo que las actividades, todas, sirvieron bien el objetivo del taller específicamente la capacitación de ser facilitador (a). A demás, había un buen balance entre la seriedad y relajación, así permitiendo el desarrollo de relaciones de confianza. El único desafío para mí era estar en grupo pequeño, con alguien que tuvo la tendencia de dictar y dominar, aunque no en forma prepotente. Me costó no asumir una actitud de liderazgo, no como miembro como el, más bien del “equipo”. En eso me facilitó en surgir mi propia debilidad. Aprecio mucho la dedicación de todos los miembros del Equipo y su manera de relacionarse entre sí tranquilamente. También, el espíritu gentil de los participantes me tocó mucho.


En nombre del equipo facilitador, agradezco cada aporte y disposición de las y los participantes durante este taller de capacitación, ¡una gran experiencia!, sus aportes y actitudes nos hacen tener Esperanza en que todo puede revertirse y cambiar en las diferentes áreas donde ellas y ellos se desenvuelven: su vida personal, su familia, su trabajo, la calle, siendo en su momento entes generadores de Justicia y Paz.

Vale la pena mencionar también las invaluables contribuciones del equipo facilitador que sin ellas esta capacitación no hubiera sido posible, en especial a las integrantes extranjeras, así como la buena disposición, apertura y valioso apoyo incondicional del equipo pastoral de la Iglesia Comunidad de Fe y Adoración.

Por el equipo facilitador,

Antonio Salomón Medina Fuentes, Coordinador Nacional del Proyecto Alternativas a la Violencia El Salvador